Por César González Guerrero
Recuerdo que fue en el año 1959, cuando aproximadamente a la edad de 5 años, conocí y disfruté el terreno que en aquel entonces se le conocía simplemente como el centro de Copala. No sabíamos que era zócalo o Plaza Cívica. Menos sabíamos que se llamaba San Juan Bautista.
Cuando salíamos a jugar a las escondidas, ya entrada la noche, difícilmente nos encontraban debido a la cantidad de árboles frondosos de tamarindo, bocote, roble, mango, etc., existentes en un área de más o menos 100 metros cuadros. Por supuesto no había el servicio de luz eléctrica. En este hermoso lugar, polvoriento y carente también del servicio de agua potable, pasamos nuestros años de infancia, desde los 5 hasta los 12 años.
En ese tiempo la circulación vial era completa, se podía transitar a pie o en vehículo en todo su alrededor. La avenida Miguel Hidalgo como calle principal, encontraba el acceso a este espacio y se desviaba hacia la izquierda y/o derecha, girando hacia la subida a la Iglesia de San Juan Bautista, Santo Patrono de Copala y la entonces cancha municipal también de tierra. A los costados de la Iglesia lucían orgullosos los históricos edificios de aquel entonces, el llamado Curato de la Iglesia y la antigua Escuela Primaria Miguel Hidalgo y Costilla, mientras que al otro lado estaba una construcción que aquellos tiempos ocupaban los soldados, denominado “cuartel”.
En la parte de abajo, funcionaba el primer Mercado Municipal, consistente en una galera de teja, sostenida con horcones y que albergaban a unas 5 personas que vendían carne de res, puerco, alimentos, frutas y verduras. (Entre esas personas ya estaban mi padre y mi madre).
Actualmente, con la Iglesia al Centro, sigue funcionando el Curato y el edificio del Comisariado Ejidal de Copala. Mientras que al otro lado se localiza el edificio del Palacio Municipal o Ayuntamiento de Copala. Ambos construidos en los años 80s.
Hasta antes de 1978, el terreno del centro de Copala, se utilizaba también para instalar juegos mecánicos, cines ambulantes de los famosos “húngaros” y de los circos; también se utilizó para la “matanza” de reses de los tablajeros del mercado y para colocar las inolvidables “ramadas” en la feria regional de Copala. También en las fiestas cívicas el espacio se utilizaba para colocar y ordenar los contingentes de alumnos participantes en los desfiles.
Fue en el periodo del Presidente Municipal Santa Cruz González Cortes (1978-1980), mi padre, cuando se construye la primera Plaza Cívica Municipal de Copala, con todas sus características de formalidad y ahora sí con el nombre de Plaza San Juan Bautista.
Esta hermosa primera Plaza Cívica fue destruida por otro ex presidente municipal para construir otro modelo de Plaza Cívica. Como siempre, sin valorar el esfuerzo del pueblo y el costo de la inversión. Por supuesto con la desidia de quienes se suponen deben vigilar y cuidar las obras construidas con mucho sacrificio.
Ahora la historia se repite, nuevamente se destruye otra Plaza Cívica y se hace una moderna. No estamos en contra, pero sí se requiere apreciar y valorar el trabajo de la gente y la prioridad de la aplicación de los recursos financieros. Pero será otra historia.
