Editorial
Si votar cuesta, no hacerlo cuesta más. El abstencionismo el próximo 6 de junio podría elevar el gasto por sufragio a más del doble. En concreto, de 107 a 260 pesos por voto. En total, el proceso electoral que comenzó en septiembre de 2020 y culminará el 6 de junio próximo costará 10 mil 85 millones de pesos. Idealmente, si los 93 millones 935 mil 39 ciudadanos mexicanos inscritos en la lista nominal acudieran este domingo a las urnas, el costo de cada voto sería de 107 pesos. Pero este escenario es ilusorio. El abstencionismo presente en todos los procesos electorales —más cuando se trata de una elección intermedia, donde reina la violencia, las acusaciones mutuas y la guerra sucia— provoca que el costo por sufragio se incremente. Entre menos sea la participación ciudadana, los 10 mil millones de pesos que todos aportamos de nuestros impuestos se tendrían que dividir entre menos votantes, lo que incrementa el costo de cada sufragio.