Editorial
Ochenta niñas y niños palestinos de entre 9 y 11 años llegaron ayer martes por la tarde al aeropuerto de Madrid-Barajas, en España, para veranear en distintas ciudades españolas, con el programa Vacaciones para la Paz, una iniciativa de la ONG Paz Ahora. Los niños proceden de los campos de refugiados de Palestina y pertenecen a familias en una situación económica desfavorecida. Aunque es lamentable lo que sucede a todos los migrantes, nos gustaría que ojalá México estuviera en posibilidad de entrar a este programa, pero seamos realistas, seriamos unos irresponsables al aceptarlos. Ya que tenemos miles de connacionales que nos necesitan y mucho; no podemos ayudar cuando lo principal lo tenemos escondido bajo la alfombra, por aquí pasan miles de migrantes de Centro y Sudamérica, y en muchos de los casos o terminan muertos o entran a la parte oscura de la trata de personas. Es muy triste que no podamos hacer nada, pero primero van los mexicanos.