La declinación a favor del PRI y PRD por parte de la candidata del PAN a la gubernatura de Guerrero, es un claro mensaje de que las fuerzas políticas solo se arremolinan en dos grandes partidos políticos competitivos y con capacidades de dar una pelea por el gobierno en el estado; los demás son pura paja o partidos que entran solo de relleno en cada contienda.
Son muchos partidos satélites que aparecen y desaparecen como los cometas; por ejemplo, está el PT, el PES, RSP, el Verde Ecologista y el PAN con su candidata Irma Lilia Garzón Bernal, que siempre no quiso entrarle a las votaciones el 6 de junio y prefirió mejor declinar porque este partido no es competente en un proceso como el que se avecina.
El panismo se hace pedazos en el estado porque su dirigente Eloy Salmerón no vio con buenos ojos la declinación de su candidata; bien lo dijo un empresario panista de Chilpancingo ¿para qué tirar mi voto a la basura?, mejor votar por un partido competitivo y no por los de la chiquillada que únicamente sirven como negocios familiares y catalizadores de prerrogativas.
La declinación de Irma Lilia, no es más que un mensaje de debilidad al interior del partido azul y de fortaleza a favor de Mario Moreno Arcos, quien cada día que pasa consolida su triunfo para las votaciones del domingo, aunque Eloy Salmerón siga haciendo berrinches, considerando también que el mismo tuvo la culpa porque permitió que una golondrina como Irma Lilia fuera candidata de ese instituto político, mejor se hubiera lanzado él mismo. La negociación que hiciera el innombrable Ángel Heladio Aguirre Rivero estuvo muy pesada.
Qué caso tiene que haya en Guerrero un montón de Partidos pequeños solo viven bajo la sombra de los partidos grandes y que, si tiene la capacidad de levantar una alta votación, quedando claro con los últimos acontecimientos que solo el PRI y Morena son los que ahora llevan la delantera en la entidad.
Debido a este panorama, será muy difícil que el PAN pueda ganar la Presidencia Municipal de Chilpancingo, si bien le va a su candidato pudiera llegar al cuarto lugar de la votación, desde estos instantes es una derrota anunciada, entonces qué caso tiene que haya muchos partidos que apenas llegan al 0.1 por ciento de la votación; más bien debieran quitarles el registro porque solo representan gastos de dinero para el erario público.