De nueva cuenta policías municipales de Eduardo Neri o mejor conocido como “Zumpango del Río”, se manifestaron en contra de su presidenta municipal, Natividad López Hernández por parte del PRD, luego de señalar que incumplió con la firma de acuerdos que sostuvo con ellos desde el mes de enero pasado.
La alcaldesa de ese municipio ha demostrado su menosprecio en contra de los trabajadores municipales, después de que estos trabajadores desempeñan una de las funciones determinantes en la seguridad municipal; sin embargo, los alcaldes, no tan solo de este municipio, sino que, de otros lugares, tratan a estos trabajadores con mucha mezquindad, como si fueran trabajadores de sexta categoría.
En el mes de enero pasado, los uniformados tuvieron esa valentía de hacer una primera protesta en contra de su presidenta municipal Natividad López, tal inconformidad llegó hasta la Comisión Estatal de Derechos Humanos del estado de Guerrero; pero como no hubo cumplimiento de la alcaldesa Natividad López en los acuerdos derivado de la primera manifestación; pues volvieron a protestar hace unos días.
Los uniformados de Zumpango no piden cosas imposibles para atenderse en cabildo en el gobierno municipal; entre estas demandas son el seguro médico, la homologación de salarios, pide que se les entreguen uniformes y equipo táctico para poder realizar sus actividades con total seguridad y plenitud.
Desde luego que no son demandas y necesidades difíciles de resolver, sino que poquita voluntad de la presidenta municipal, se puede cumplir con esas necesidades que vienen padeciendo los trabajadores de la seguridad pública municipal y que son demandas sentidas y primordiales.
Reiteran en su denuncia los manifestantes que Natividad López ha incumplido en sus compromisos y acuerdo firmados desde el 26 de enero. Aquí se ve la poca voluntad que tienen los gobernantes municipales con sus trabajadores y la falta de compromiso con la clase baja que se gana el pan de cada día con el sudor de su frente.
El caso de Eduardo Neri, es solo un ejemplo, ya que hay otros municipios donde los presidentes municipales hacen lo mismo, tratan a sus trabajadores de la seguridad municipal con la punta del pie, no les compran uniformes, municiones, no les aumentan el salario, les niegan el derecho a tener bases laborales y prestaciones de ley; más bien los tienen trabajando como si fueran peones de albañilerías sin una sola ventaja laboral. Lamentablemente esa es la realidad de los trabajadores de la seguridad pública municipal.