Editorial
Parece que los políticos no terminan de entender que sonreír en la foto ya no es suficiente. A lo largo y ancho de Guerrero, los discursos triunfalistas de los candidatos y aspirantes de distintos partidos parecen no haber entendido el verdadero mensaje entre líneas que han dejado los ciudadanos en las elecciones pasadas (solo el 51 por ciento votó en 2018) al no acudir a las urnas: o cambian o pierden. Y no sólo eso: también los resultados de esas elecciones fueron una llamada de atención para los ciudadanos: si no votan, no hay resultados. Es aplaudida la participación de los candidatos independientes y esperemos que surja alguno en nuestra entidad en los comicios locales, que nos salve de los terribles partidos. La democracia es el gobierno de todos; no hay pretexto para no participar. Es necesario que la ciudadanía se empodere y entienda que es nuestro deber ejercer puestos públicos alguna vez en la vida, hacer bien el trabajo, terminar el ciclo y seguir luego en nuestras profesiones de siempre.
