Editorial
No solo la pandemia serán un reto para vencer el abstencionismo en Guerrero durante las elecciones del próximo año, sino la certidumbre electoral ante la violencia que, -aunque ha bajado- continúa sintiéndose en varias partes de la entidad. Aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) como cada año, pedirá al gobierno federal desplegar operativos policiacos especiales con tal de que el electorado se sienta seguro de salir a las casillas, la verdad es que no hay un panorama alentador que motive a votar. Sin embargo, en el INE no se contempla que una de las condiciones para que los mexicanos (especialmente los guerrerenses) participen en las votaciones es la seguridad. De nada sirve decir que se desplegará a la policía, si eso provoca una tensión que terminará por invitar a las personas a refugiarse en su casa. El constante miedo a un enfrentamiento entre el gobierno y civiles armados es algo que puede alejar a los ciudadanos de las casillas. El INE debería enfocarse en una estrategia que dé más certidumbre electoral, ahora que estamos a tiempo.
