Editorial
Es una vergüenza que el INE no considere aplicarles pruebas de confianza a las personas que se quieren registrar como candidatos a puestos en el Gobierno, bajo el argumento que es violar sus derechos humanos. Lo que viola nuestros derechos humanos es que las personas se postulen a puestos de elección sin pasar pruebas de confianza. Cualquiera se puede postular y, ¿cómo saber si esa persona está capacitada para hacer un buen trabajo? Entre los requisitos para ser postulado a cualquier puesto debería incluirse su currículum, ¿qué estudió?, ¿qué nivel de estudios tiene?, ¿qué experiencia tiene?, ¿sabe lo que se necesita para hacer un buen trabajo? Todos criticaron al exalcalde de Iguala durante la desaparición de los 43 normalistas, pero en primer lugar nunca debió ser ni candidato, por la razón que hoy todos sabemos. No sólo se les debe aplicar el control de confianza, también el de capacidad y conocimientos y el de responsabilidad civil. Que recuerden que, una vez en el poder, el fuero los convierte en intocables.
