Por Pedro Meugniot
Parece muy lejano el día en que nuestro país tenga un uso reducido del efectivo, si comparamos, por ejemplo, que en Suecia en 2018 el 40 por ciento de la población declaró que no usó efectivo el mes anterior, y en 2019, 18 por ciento de los comercios de bienes durables no aceptaban billetes.
En ese país sólo 5.8 por ciento del gasto del hogar se paga en efectivo, ya que la mayoría de los pagos se hacen a través de tarjeta y cada vez más son vía celular; llegar a esos niveles parece muy lejano, más en una nación en donde la economía informal tiene una gran base.
En países europeos, el menor uso de efectivo está relacionado con el incremento de los pagos digitales y es quizás ahí donde se abre poco a poco una pequeñita luz en el camino para México, ya que combinado con el hecho de que China se convirtió en uno de los países en donde más rápido se dio la aceptación y uso de los pagos móviles con las e-wallets o billeteras digitales de Alipay y WeChat Pay y con el uso del QR (Quick Response), la puesta en marcha hace un año del Cobro Digital (CoDi) con QR puede incrementarse una vez que haya actividades al 100 por ciento.
Por lo pronto, vale la pena leer a detalle el estudio ‘Hacia una economía sin contacto’ de BBVA y el último reporte de inclusión financiera de la CNBV para ver la combinación que se está dando en materia del avance tecnológico en el mundo financiero.
En el caso del CoDi, que fue impulsado fuertemente por Rodrigo Kuri, hoy director adjunto de Citibanamex, junto con Hugo Nájera y Carlos López Moctezuma de BBVA, quienes trabajaron con las autoridades explicando los beneficios de adoptar el QR, pese a la pandemia se puede presumir que hay 5.08 millones de afiliados al sistema, de los cuales el banco más grande, BBVA, tiene 65 por ciento de la participación de mercado en cuentas enroladas y tiene 27 por ciento por concepto de cobros con QR CoDi; si sigue esta tendencia podríamos ver un avance en la adopción de esta forma de pago y lograr lo que se busca, que incluso en la tiendita de la esquina se pague con CoDi.
Pero no es sólo CoDi, nuestro país es más que atractivo para todas las fintech. Donde hay ejemplos positivos y que hay que seguirles la pista es el de dos empresas creadas por jóvenes con la idea de ayudar al proceso de inclusión financiera y de que más personas usen medios de pagos digitales, una mexicana y otra de origen argentino que este martes hace su entrada al mercado nacional.
La primera es Pagando, con sede en Chihuahua y que tiene alianza con Visa; la fintech que está en el proceso de autorización bajo la nueva ley que los regula, se destacó recientemente por su tarjeta con el club de futbol Bravos. La firma busca que más negocios y comercios la utilicen para realizar sus transacciones de forma segura y reforzar su presencia en el mundo financiero cuando obtenga la licencia, explicó su director Carlos Castañeda.
Otra es la fintech Ualá de origen argentino y que dirige Pierpaolo Babieri, que hoy oficializa su llegada al mercado mexicano, pero que deben saber que desde hace 18 meses prepara su entrada al país. Barbieri considera que su propuesta es innovadora, porque realmente es cero comisiones y será entregada en todo el país, y va de la mano con Mastercard. Ualá en su país de nacimiento tuvo un alto nivel de aceptación entre la población joven, y dado el perfil demográfico de México, este dato podría ser muy similar, con la opción hasta ahora de tener recargas en la tarjeta de débito en 14 mil puntos, y en lo que resta del año prevé colocar unos 30 mil plásticos o cuentas de débito, hoy que se active la aplicación veremos a detalle las opciones que ofrece. Por lo pronto, la moneda está en el aire.
POR OTRO LADO… Cómo quedará su historial crediticio si accede a una reestructura.
Se contempla un “tratamiento especial” a aquellos deudores que durante la pandemia se encontraban pagando un crédito por parte de la banca.
Hace seis meses las autoridades financieras y la banca anunciaron una serie de medidas que tenían como objetivo ayudar a aquellas personas que contaban con un crédito personal, hipotecario, o tarjeta de crédito, para que, según haya sido el caso, tuvieran un diferimiento en el pago de sus financiamientos, ello con el fin de hacer frente a la crisis que se avecinaba por la pandemia de Covid-19.
Dicho diferimiento, que era entre cuatro y seis meses, se convirtió en un salvavidas para aquellas personas que perdieron su empleo o tuvieron una reducción en sus ingresos, sin embargo, este mes finalizan los seis meses para aquellos deudores que solicitaron entrar al programa.
Si se pregunta, ¿qué pasa si en estos meses dejó de pagar su crédito?, ¿se verá reflejado en su Buró de Crédito? Al respecto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) anunciaron en días recientes un nuevo paquete de medidas para las personas que tienen algún financiamiento con la banca comercial.
“El 26 de marzo nosotros anunciamos una serie de facilidades regulatorias que iban a permitir a las empresas y familias reestructurar los créditos que tenían con la banca comercial, con algunos otros intermediarios financieros, de tal forma que les permitiera por un periodo limitado posponer el pago de intereses y el pago de capital pasándolos hasta la etapa final del crédito”, dijo Arturo Herrera, secretario de Hacienda.
Entre las medidas anunciadas, se contempla un “tratamiento especial” para aquellos deudores dentro de las Sociedades de Información Crediticia (SIC), que en este caso son Buró de Crédito y Círculo de Crédito.
¿En qué consisten?, Juan Pablo Graf, presidente de la CNBV, detalló que se abarcan tres casos dentro de dicho tratamiento en las SIC.
“Todos los créditos que se reestructuren en adelante y que, durante la pandemia se hayan mantenido puntuales en sus pagos, ya sea porque no fueron objeto de los criterios contables especiales o porque fueron objeto de ello (…) no tendrán marca en las SIC; los créditos que estaban vigentes, pero no estaban al corriente de sus pagos tendrán una marca que ya se ha utilizado en el pasado en coyunturas (…) finalmente los créditos que estén ya en cartera vencida, derivada del Covid, pero que se reestructuren, permanecerán en cartera vencida mientras no haya evidencia de pagos obtenidos, y en ese sentido serán marcados en los burós”, mencionó.
“Marca suave” no será negativa
Cuando las autoridades se refieren a una “marca suave” dentro de su historial crediticio, ello no representa un riesgo negativo para futuras solicitudes de crédito, sino que, de acuerdo con Juan Pablo Graf, hará referencia a aquellos clientes de la banca que recurrieron a los apoyos brindados durante la contingencia.
Este tipo de marcas, reiteró, ya se han utilizado anteriormente.
“(…) Van a tener una marca que no es la marca tradicional de incumplimiento de la obligación, sino una marca que se puede considerar más suave, que está derivada la coyuntura del Covid”, detalló el presidente de la CNBV.
MÁS MEDIDAS
Además del tratamiento especial a las SIC, el titular de Hacienda y el presidente de la CNBV comentaron que otras de las medidas que se implementarán son la disminución de las tasas de interés, ampliaciones de los plazos y la disminución de saldos, con el propósito de hacer que los acreditados paguen una cantidad menor a lo que inicialmente tenían contemplado.
“Los bancos y otros intermediarios financieros están ya trabajando con su clientela para buscar la reestructuración de los créditos”, dijo Juan Pablo Graf.
Herrera y Graf coincidieron en que, previo a que los usuarios de la banca accedan a una reestructura, los bancos deberán realizar una nueva evaluación en la capacidad de pago de los deudores.
Hasta el momento, la Asociación de Bancos de México (ABM) no se ha pronunciado respecto a las medidas anunciadas por las autoridades, sin embargo han reiterado a sus clientes la importancia de acercarse a su sucursal para conocer las alternativas que tienen a su disposición.