Editorial
Son muchos los guerrerenses que siempre han votado por algún candidato tanto en elecciones intermedias como en presidenciales. Sin embargo, viendo la clase de lastres sin remedio que tenemos en la clase política, muchos se han convencido de que es mejor no hacerlo. No se trata de abstención, porque ésta a los partidos poco les afecta (ya que con un solo voto pueden ser elegidos), se habla de anular el voto para el próximo año. ¿Por qué votar por opciones que no nos sirven, a quienes no les importamos a menos que seamos clientela? ¿Por qué votar por quienes ven la política como un negocio, por quienes se sienten dueños de Guerrero, por quienes no garantizan ni la educación ni la seguridad ni el bienestar de los guerrerenses? ¿Por qué votar por quienes declaran que ni siquiera pueden responder por la conducta y por la honestidad de quienes postulan? Mejor que se ahorren los miles de millones de pesos que a estos vividores se les entregarán de nuestros ingresos. Ya basta de vacas gordas para quienes ni siquiera ayudan a que la vaca engorde.
