Editorial
Para nadie es un secreto que la gallina de los huevos de oro sigue siendo el afrodisiaco puerto de Acapulco, por tanto, si el gobierno federal desea rescatar la economía de Guerrero tras la crisis económica generada por la pandemia del Covid-19, debe empezar por esta joya del pacífico. En ese sentido, a fin de evitar que el puerto guerrerense siga siendo rehén de activistas vándalos que bloquean la Autopista del Sol con el fin de chantajear a los gobiernos, la Secretaría de Turismo federal debe establecer un puente aéreo en la temporada navideña y de fin de año. Esto, con la colaboración de aerolíneas, hoteleros y prestadores de servicios, así como de las fuerzas federales porque no se puede descartar algún bloqueo al aeropuerto de este destino turístico o cualquier acción de protesta. De no ser así se estaría dejando el terreno libre al vandalismo de seudo organizaciones sociales que han venido lucrado con la desgracia de acontecimientos como los 43 normalistas, en detrimento del turismo y del comercio, además de que es importante continuar el rescate del puerto, y obviamente de Guerrero en general, azotado primero por la violencia, y ahora por el Coronavirus.
