Como decía un amigo líder sindicalista, “un verdadero cochinero”, es lo que ahora está saliendo a relucir con el caso Emilio Lozoya y sus amiguitos priístas Enrique Peña Nieto exmandatario de la nación y quien fuera secretario de Hacienda y Crédito Público en el gobierno de Peña Nieto Luis Videgaray Caso. Se habla en estos momentos de corrupción y sobornos millonarios, ahora una figura emblemática del priísmo está a punto de caer, ya está en la mira y por primera vez podría llamado a comparecer ante la justicia un expresidente de la República Mexicana.
Estando en manos de la justicia el exdirector de PEMEX Emilio Lozoya Austin, de acuerdo a lo que difunden los medios nacionales de comunicación, este empezó a rajar leña y el miércoles 12 de agosto se dio a conocer que recibió órdenes tanto de Peña Nieto y de Videgaray para repartir más de 500 millones de pesos, venidos de una empresa llamada Odebrech, dinero con el que se pagó a asesores del extranjero en la campaña presidencial del Enrique Peña en el año 2012 y en la compra de conciencia de 6 legisladores para que aprobaran un paquete de reformas estructurales que se impulsaron al principio del gobierno peñista.
Pero el asunto de la compra de quienes eran senadores y diputados en las cámaras federales con dinero público, es sumamente indignante, vergonzoso que nuestros representantes populares en las cámaras y que tienen altos sueldos elevados con nuestros impuestos, se vendan como una prostituta para aprobar leyes, reformas y se conviertan en peones de los presidentes de la República.
Fue así como aprobaron el paquete de reformas estructurales en el 2013, por medio de sobornos millonarios y por medio de la corrupción, entre ellos la Reforma Fiscal, con la que pasaron amolar a miles de trabajadores de este país con la aplicación del “funesto” (ISR) Impuesto Sobre la Renta en las mínimas prestaciones de la gente que sí realmente trabaja y que busca sacar adelante a su familia.
Bien, entonces lo que informó el titular de la Fiscalía General de la República (FGR) Alejandro Gertz Manero, es que, en dicha denuncia de hechos presentada por Lozoya, existen recibos, un video y 4 testigos como pruebas; que más evidencias necesita la senadora del PRI Claudia Ruiz Massieeu Salinas, si ya existe una denuncia de hechos con documentos y testigos presenciales.
De acuerdo a la información que difundió ayer el periódico nacional el Universal, señala que en las declaraciones de Lozoya se le ordenó repartir más de 100 millones de pesos para el pago de asesores extranjeros y que ayudaron en la campaña de Enrique Peña en las elecciones del 2012.
De ahí hubo otra orden, ya cuando Peña había llegado a los Pinos, de repartir otros 120 millones de pesos para la compra de un diputado federal y 5 senadores de la República, en ese tiempo tenían esa representación en las cámaras, hoy tendrán otros cargos populares, dicho dinero fue como un pago para que estos sirvieran como alfiles y aprobaran el paquete de reformas estructurales en el 2013 y 2014, entre este, la reforma fiscal, la reforma energética, la reforma educativa y la reforma hacendaria. Recodemos que la reforma fiscal se aprobó en octubre el año 2013, misma con la que chingaron a todos los trabajadores de este país aplicándoles el ISR a las prestaciones de ley hasta en un 40 por ciento.
Si hacemos cuenta; fueron 6 legisladores, un diputado federal y 5 senadores en ese tiempo, 120 millones de pesos repartidos entre 6, es igual a 20 millones de dinero mal habido que se llevó cada uno a los bolsillos, más el sueldo elevado que tenían en el congreso, eso es lo más lamentable y vergonzoso que nuestros representantes populares en las cámaras federales se conviertan en “mercenarios” de las leyes y reformas, en comerciantes de la legislación y que se venden al mejor postor ante el presidente de la República y traicionen al mismo pueblo que los hace llegar ahí para ocupar esta posición. No han revelado todavía nombre de esos 6 ladrones exlegisladores federales, pero deben aplicarles todo el peso de la ley y exhibirlos como viles mercenarios.
Además de que se entregaron otros 200 millones de pesos a un secretario de finanzas de un partido político para impulsar desde las cámaras el paquete de reformas que se aprobaron en el 2013 y 2014 y que a nivel federal generaron dichas reformas una serie de movilizaciones de trabajadores; pero no pudieron hacer nada para echarlas abajo, pues como; sí desde la cámara de diputados federales y senadores, había fuertes sumas de dinero para sostener estas reformas, ya los habían centaviado, el poder federal compró estas tribunas con carretillas de dinero y nuestros legisladores de los cuales votamos, actuaron como ruines traidores a la nación vendiendo su dignidad.
El resultado es catastrófico de toda esta historia de corrupción y soborno protagonizada por priístas que se ha destapado en los últimos días. Se espera que tanto Peña Nieto, Felipe Calderón Hinojosa, el exdiputado federal y los 6 exsenadores de esta nación, no tan solo sean llamados a declarar ante la justicia, sino que sean encarcelados, ya basta de tanta robadera de dinero al pueblo de México. Es hora de que se haga justicia y sería un gran acierto del “Peje” que, por primera vez en la historia de nuestro México Lindo y Querido, un expresidente del país pise la cárcel.
