Editorial
A pesar de la pandemia por la que atraviesa el país, la violencia no ha dado tregua y durante los últimos meses hemos escuchado de parte del Gobierno federal la necesidad urgente de mantener y fortalecer el Estado de derecho, principalmente en Guanajuato, Jalisco y Estado de México donde los carteles arrecian y mantienen el control de municipios importantes. Con estas declaraciones, los funcionarios están insinuando y acusando que somos los particulares quienes no lo estamos cumpliendo. Olvidan, sin embargo, que todo derecho tiene como contrapartida una obligación, y que es el propio Estado quien no está cumpliendo con las obligaciones que las leyes les imponen. ¿Acaso el Estado mexicano está garantizando nuestros derechos ciudadanos fundamentales cuando acepta bloqueos de carreteras, secuestros, cobros de piso, balaceras, etcétera? Difícilmente avanzaremos en temas de legalidad y de Estado de derecho mientras se nieguen a cumplir con esas responsabilidades básicas, por el temor al costo político.
