Editorial
Las caretas sirvieron muchos años para ocultar el verdadero rostro de los que se ostentaron como los genios inteligentes, preparados, sabios del País, quienes llevarían, cada seis años de arduo trabajo, poner a México entre los primeros lugares del mundo. Nunca lo lograron. Tenemos calificaciones altas en ignorancia, gracias a los conservadores panistas y priistas que manejaron la SEP; estamos en el primer lugar en corrupción e impunidad; estamos seguros de que todos los países del mundo están evitando invertir sus capitales, deslumbrados por las promesas de la seguridad fiscal y benigna que nos rige actualmente con el gobierno de la 4T. A eso agreguemos la seguridad física en cualquier lugar del territorio, la corrupción de los socios nativos y la ilegalidad que desprotegerá, tanto a capitales como inversores. Los capitalistas huyen del clima y bellezas de los paisajes de México, y la emoción de ser testigos de ciclones, inundaciones, sismos, bloqueos, tomas de casetas en carreteras y plazas públicas.