Editorial
En medio de la crisis económica que ya se siente por la pandemia del Coronavirus, electoral o no, mejorar el salario mínimo es necesario. Este tema creó posiciones encontradas en diciembre de 2019, entre el gobierno de López Obrador y empresarios por aumentar un 20 por ciento el salario mínimo. Algunos tachan al presidente de la República de populista y afirman que su propuesta tuvo un sesgo electoral. Por otro lado, los empresarios argumentan que incrementar de buenas a primeras el salario mínimo no mejora el poder adquisitivo de los trabajadores. Electorera o no la propuesta rumbo al 2021, no hay duda de la necesidad de que el salario mínimo mejore después de la contingencia sanitaria. En la actualidad con 123 pesos diarios nadie vive. La realidad es que a lo largo de los años los mexicanos hemos podido ver cómo nuestros ingresos ya no son suficientes para adquirir productos básicos, mientras que frente a nuestros ojos la canasta básica se encarece cada vez más. Por eso es imperioso que el salario mejore; no importa la forma ni el sesgo.
