Editorial
Aunque las remesas de migrantes han aumentado en los últimos días pese a la pandemia del Coronavirus, se prevé que cuando se levante la contingencia sanitaria aumenten las medidas para evitar el flujo de indocumentados. A veces a esa nación se le tacha de egoísta por no permitir el ingreso de extranjeros en sus dominios, pero creo que la problemática se puede comprender de forma sencilla con el siguiente ejemplo: Supongamos que vivimos en un vecindario donde cada casa tiene jardín propio. Cada familia es responsable de cuidar sus dominios. Pero como siempre sucede, habrá algunos que cuiden más su jardín que otros, al invertir tiempo y dinero para que sea bello. En este caso la familia de USA ha cuidado y arreglado muy bien su jardín. Esto ha causado la envidia de las otras familias y también el deseo de poder entrar a ese jardín. Tan bello es ese lugar que los niños de las otras familias comienzan a invadir el terreno de la familia del norte. Entonces la respuesta de la familia es tomar a los niños y llevarlos hasta la puerta de sus casas y decirles a sus padres que por favor no les permitan más volver al jardín de la familia EU. ¿Acaso no está esta familia en todo el derecho de evitar que personas ajenas a su familia entren a jugar a su jardín?