Editorial
En plena contingencia sanitaria por el Coronavirus entendemos la importancia que tiene el sector turístico para Guerrero, pues la economía se encuentra detenida y próxima a caer en picada. Sin duda es acertada la idea de que una vez que acabe la cuarentena promocionar al país en el extranjero, pero resultaría más efectivo que se apoyara más al turismo nacional. Las playas de los principales destinos como Los Cabos y Cancún están abarrotadas de extranjeros y son pocos los mexicanos en sus playas ante tanto apoyo a los primeros que vienen a gastar en dólares y se dan la gran vida. Sin embargo, hay destinos como Acapulco, que si no fuera por los compatriotas, en estos momentos estaría en la debacle. La generalidad de los nacionales muchas veces debe pasar por alguna casa de empeño —que han crecido exponencialmente— y sin duda es justo promocionar paquetes entre líneas de transporte terrestres y aéreas y hoteleros como antaño. Aunado a una política de planeación en las obras que se construyen, como en la constante rehabilitación de la Autopista del Sol, donde la SCT debería de trabajar en estos momentos antes que inicie la temporada de verano.