Editorial
Cada año escuchamos que hay un presupuesto para los gastos de los estados y municipios que pasa por la Cámaras de Diputados y Senadores para su aprobación. ¿Por qué se endeudan los estados y municipios si se supone que ya tienen asignado un presupuesto para sus gastos? Pues por los “moches”, que recortan su presupuesto y hacen que no les alcance el dinero que les fue asignado. ¿Quién debe darle el dinero a los estados y municipios?, ¿los diputados y los senadores o la Secretaría de Hacienda? ¿Existe alguna legislación que diga que una vez asignado el presupuesto tenga que antes ser entregado a los diputados y los senadores? Si existe debe ser suprimida. ¿Por qué Hacienda y la Auditoría Superior de la Federación no cuidan el destino del dinero de todos? Y, como de costumbre, el senador o diputado que recibió su mochada del presupuesto a disfrutarlo y el que se roba un pan porque tiene hambre a la cárcel. Esa es la justicia social y la buena administración que tenemos en México, a pesar de vivir en la Cuarta Transformación.