Editorial
Aunque como lo dijo el año pasado el presidente AMLO, para su gobierno no es prioridad legalizar la mariguana para usos medicinales, desde hace años han aparecido opiniones encontradas acerca de la despenalización al consumo y cantidad que pueda ser portada por consumidores de mariguana en México. Sin embargo, hay una pregunta que queda en el aire y ojalá los que se sienten muy modernos puedan responderla. ¿Qué tal que, no siendo ilegal y muy difícil de determinar los niveles tóxicos de esa droga, los atendiera un médico bajo los efectos de mariguana, o que la tripulación del avión donde se van a transportar hubiera fumado mariguana inmediatamente antes del vuelo, o que el chofer del microbús o taxista con el que se van a cruzar estuviera bajo los efectos de mariguana y/o alcohol y chocara y resultaran lesionados alguno de nuestros insignes legisladores de avanzada? Sería muy difícil fincarle responsabilidad penal al “mariguano” si incurriera en un error profesional por estar intoxicado.