Editorial
En el año 2014 en Nuevo León, con la finalidad de desalentar la deserción escolar por el incremento de las tarifas en el transporte público, la entonces alcaldesa regiomontana Margarita Arellanes Cervantes, propuso que el transporte público fuera gratuito para los estudiantes. Algo así como el sistema de la UNAM, Pumabús, pero con mayor alcance. La propuesta beneficiaría a la juventud mexicana. Esta idea debería ser tomada en cuenta en toda la Federación, pues el incremento al precio del transporte público es en todo el país, gracias a los famosos “Gasolinazos” que se dieron con el PRI y que continúan en el actual gobierno de AMLO. Así se reduciría la deserción escolar, pues la falta de recursos económicos es una de las primeras circunstancias que fomentan que los estudiantes abandonen sus estudios. Cabe destacar que en la Universidad Autónoma de Guerrero los alumnos ya han planteado esta idea a las autoridades de transporte, sin embargo, la propuesta no ha tenido eco, debido a que lesiona los intereses de los “ricos” dueños de las concesiones.
