Por César González Guerrero
Envío mi cordial felicitación al estimado y destacado Economista Guerrerense Ramón Carreto Soto, en ocasión de celebrar su cumpleaños el pasado día 20 de noviembre, esperando siga disfrutando de la vida en unión de sus seres queridos.
La amplia y rica historia de nuestro hermano Politécnico Epifanio Martínez Barrera está escrita pero no concluida. En vida disfruta todo y en vida se reconoce su obra y sus acciones. Eso es muy importante para las nuevas generaciones que deben seguir este buen ejemplo y por supuesto de muchos y muchas más.
Epifanio Martínez Barrera puede ser visto solitario en las calles de Iguala o Chilpancingo, siempre caminando de prisa, lo más rígido y erguido posible y solo apoyado por su bastón (por cierto varias ocasiones olvidado en virtud de que aún se considera autosuficiente), o bien a bordo de un modesto transporte público. Quizá para la mayoría de la gente que lo ve, por su modestia y sencillez, puede pasar desapercibido, y nadie se imagina el gran valor moral, intelectual, científico y político que este personaje tiene a pesar de sus años. Es increíble su buen trato y experiencia que seguramente, el día que no esté con nosotros lo vamos a extrañar.
Tal vez porque coinciden en el año de nacimiento de mi padre Santa Cruz González Cortes, 1929 (aunque el Dr. Epifanio es mayor por 4 meses), el ver y tratar al Dr. Epifanio me recuerda mucho la figura de mi entrañable Padre. Quizá si viviera, ambos serian amigos y mis compañeros de pláticas y de viajes como lo hacía con mi padre y como lo hemos hecho con el Dr. Epifanio. Si mi padre viviera seguro estoy harían una buena mancuerna. Son iguales desde su infancia: sencillos, humildes, inquietos, trabajadores, positivos, astutos, habilidosos, discretos, generosos, estudiosos, visionarios, conversadores, investigadores, escritores, inteligentes, etc, etc; la diferencia es que mi padre solo estudió hasta el segundo año de primaria y Epifanio sí terminó una carrera. Otra diferencia, es que mi padre destacó sin querer en el Servicio Público y en la Política como Presidente Municipal y Epifanio ha logrado un gran prestigio en la Medicina y se ha hecho acreedor a Reconocimientos Comunitarios, Estatales y Nacionales. La otra diferencia es que mi padre muere a los 84 años y el Doctor es afortunado en llegar, el próximo mes de enero, a los 90 años de fructífera existencia. Ese es nuestro mejor deseo.
El más reciente Reconocimiento fue la entrega de la Medalla al Mérito Sanitario 2019, el pasado 20 de noviembre de este año 2019, en el marco de la celebración de la LXXIII Reunión Anual de Salud Pública, y de los 75 años de creación de la Sociedad Mexicana de Salud Pública. Fui testigo presencial, junto con el también Sanitarista y Contador Aristarco Prudente Corona (otro prestigiado Politécnico Guerrerense), y nuestro estimado amigo Raúl Galindo Figueroa y tuvimos la oportunidad de formar parte de una representativa delegación de familiares y amistades en la ciudad de Pachuca, Hgo., en un auditorio con más 1000 profesionales de la salud a nivel nacional, solidarios con el Dr. Epifanio.
A punto de cumplir sus 90 años de vida el próximo 20 de enero del 2020, en una increíble e envidiable muestra de fortaleza espiritual y física, con plena capacidad que algunos de nosotros quisiéramos, el ilustre homenajeado demostró una vez más que la educación y formación de los egresados del Instituto Politécnico Nacional son de calidad y excelencia.
Originario de la hermosa y productiva comunidad de Tonalapa del Río, Municipio de Teloloapan, Gro., como la mayoría de los que estudiamos en el Politécnico, de origen humilde y autentico campesino, y gracias al apoyo de sus padres, estudia hasta el nivel secundario en Guerrero y después continua su nivel bachillerato en la Escuela Vocacional 4 de Ciencias Medico Biológicas y después obtiene el título de Doctor egresado de la Escuela Superior de Medicina Rural.
Su alto nivel profesional lo ha hecho acreedor a varios reconocimientos en Vida, tanto a nivel nacional como estatal, y en algunas comunidades rurales como el otorgado por los pescadores de la productiva comunidad de La Fortuna ubicada en el municipio de Copala, por su ardua labor desarrollada a favor de los pueblos con mayor marginación social.
La vida y obra del Dr. Epifanio es para editar varios libros y es por ello que en esta ocasión expreso mi Reconocimiento, esperando continúe por esa ruta exitosa para resaltar a Guerrero y al Instituto Politécnico Nacional.
Un ¡¡Viva!! y un ¡¡Huelum!! para Nuestro hermano Politécnico Dr. Epifanio Martínez Barrera.