La Capital
Marcelo VILLANUEVA LUNA
+ Que descanse en paz el tío Alfonso Villanueva Ávila
Ante la decadencia financiera que enfrenta en este momento el Instituto de Seguridad al Servicio de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG), ya muestra signos de preocupación en los trabajadores y sindicatos, en tanto que, de continuar esta situación, pudiera desaparecer en los próximos años, ya se encuentra inmerso en un gran déficit económico que y que al parecer nadie puede salvar.
Este instituto es el responsable de garantizar la jubilación y sistema de pensión a los trabajadores de Ayuntamientos y algunos organismos descentralizados, el problema es que ya no hay suficiente dinero para poder cumplir con esta encomienda, dicen que ya no tiene dinero y por esta situación responsabilizan a los Ayuntamientos, por no pagar los grandes adeudos que tienen con el Instituto y que esto no es nada nuevo, sino que son deudas que se vienen arrastrando desde hace varios años.
La situación financiera ha generado severas movilizaciones de trabajadores activos, ya que este patrimonio pudiera desaparecer y es ahí en donde se pudieran quedar en el desamparo miles de personas que ahora les descuentan puntualmente una parte de su salario para la jubilación. Hay movilizaciones de jubilados porque dicen que no les pagan puntualmente y ahora demandan un bono de cinco mil pesos que le están regateando el gobierno del estado, eso es lo malo que se siga viviendo de la dádiva y las buenas voluntades de los gobiernos.
El asunto del ISSSPEG encierra muchos misterios, porque se tiene que hacer primero una revisión minuciosa, tiene que intervenir la Auditoria General: primero se tiene que clarificar el manejo del dinero en el Instituto, porque el actual director, el morenista, Jesús Uriostegui Alarcón se queja que son los ayuntamientos los que no pagan, pero tan poco ha clarificado de qué manera se gastan os recursos y cuánto dinero ingresa a las arcas del Issspeg, tan poco se conoce cuál es el padrón real de los jubilados y pensionados del estado de Guerrero, no han explicado a la sociedad en general cuánto es la cantidad de dinero que ingresan al Instituto y de qué manera se distribuye en los beneficiarios.
Solamente ellos dicen que son los Ayuntamientos los deudores, sobre todo el de Acapulco y Chilpancingo y así le siguen los demás municipios que le deben a este organismo que ya se encuentra como un carro viejo arruinado.
Ante esta situación y si se tiene la intención de sacar adelante al ISSSPEG, renovarlo, transformarlo para beneficios de los trabajadores, se debe de actuar primero con transparencia en cuanto al manejo de dinero, se debe empezar con la remoción del director general, tienen que poner a otro con más capacidad, después hacer reformas contundentes que permitan el buen funcionamiento del Instituto, tienen que proponerse desde el legislativo nuevas leyes que permiten el saneamiento financiero y obligar a cada uno de los Ayuntamientos a que paguen hasta el último centavo que le deben al ISSSPEG, de lo contrario las cosas van a seguir igual y la incertidumbre para los trabajadores pudiera convertirse en una seguridad social para cuando formen la larga y triste lista de los jubilados y pensionados.