Editorial
Como OBJETIVO Diario lo documentó, al parecer, muchos maestros aprovecharon el inicio del ciclo-escolar para realizar las temidas “cooperaciones voluntarias” para mejorar las condiciones de sus respectivas escuelas. Si los directivos están tan preocupados por los recursos para las instituciones que dirigen, parte de su trabajo es gestionar con el gobierno que les den lo necesario, no afectar la economía de los padres de familia. Esto no es solo el problema de los sindicatos, sino la educación de la corrupción que tiene el mexicano y que tanto daño hace al país. Lo peor es que no faltará aquí alguien que venga a defender estos terribles actos de corrupción llamados “aportaciones voluntarias”. Sin duda es visible una falla en estos “programas sociales”, porque permiten que otros se aprovechen de ellos. El paternalismo es hacer más grande el problema de México, la miseria humana y la miseria económica no se combaten regalando cosas; se combaten haciendo mejores estudiantes, ensañando que las cosas cuestan y que no llegan del cielo.