Editorial
Por un campo ordenado, productivo, rentable, sustentable y equitativo, el presidente Andrés Manuel López Obrador y las autoridades hacendarias deben aumentar en 10% los recursos destinados al presupuesto para el campo en 2020. Estos recursos ameritan una orientación productiva y no asistencialista. Hay que recordar que en el medio rural se prendieron los “focos rojos” por la caída del PIB primario en 3.4%, por lo que es normal deducir que algo no funciona en las políticas y programas del Presidente López Obrador. Ejemplo de este fracaso de los funcionarios federales al campo es que ayer se movilizaron varias organizaciones y auténticos labriegos para demandar que se continué entregando el insumo agrícola en los lugares que hace falta. Como hemos visto en Guerrero, no todo lo que AMLO dice se hace en el agro de nuestro estado y, si no se atiende la problemática actual del fertilizante, fracasará su programa agroalimentario y esto generarán conflictos sociales.