Editorial
Nuestros atletas mexicanos están teniendo éxito en los Juegos Olímpicos Panamericanos en Lima Perú 2019, cosechando 16 medallas de oro, 11 de plata y 27 de bronce. Aunque el presupuesto de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) fue reducido considerablemente, los deportistas mexicanos están haciendo su mejor papel con la menor ayuda gubernamental. Solo esperemos que no vaya a salir la directora de la Conade, Ana Gabriela Guevara a querer colgarse del triunfo de los atletas. Es por todos es conocido que los atletas estadounidenses prácticamente se “hacen” y son patrocinados por sus universidades, y cuando adquieren fama local o internacional, les sobran ofertas. Por acá, en nuestras latitudes, el atleta es “autodidacta” (en todos sentidos) y, cuando por algún azar “alguien” le echa el ojo, ese alguien es la SEDENA y/o la SEMAR, que para patrocinarlos les otorga un nombramiento como “oficiales” para incluirlos en la nómina. En el caso excepcional de que una vez hayan logrado cierta fama, un banco los patrocinara a cambio de enjaretarles una gorra con su logo para “lucirla” en la foto. Esta es la cruda realidad de nuestro deporte, por eso se enaltece el papel que hacen.