Editorial
Dicen que la honestidad del partido Morena se verá hasta que termine el gobierno de AMLO. Aunque más bien, debería ser durante sus administraciones estatales y municipales que se observe si son honestos para gobernar… no hay más. Pero a la gente le gusta hablar de robar poquito, o robar mucho, mentir poco o mentir mucho y ser totalmente honesto o a veces poco honesto. Estas personas que hacen estas diferencias tienen que volver a cursar ética, principios morales y repasar “La verdad te hará libre”. Se pone en entredicho a Morena porque tantas personas están de nuevo en la Cámara de Diputados cuando ya son unos fósiles y su estancia ya está vencida, tal como lo crítico del PRI y PAN. Ya no queremos: dinosaurios, como Porfirio Muñoz Ledo, a quien apenas se le entiende al hablar; Dolores Padierna, con nuevo look, pero que ya no tiene nada que hacer ahí. No se diga Bartlett, Sauri y tantos otros. Están viejos y vencidos y no se resignan a salir. ¿Cuándo van a recortar el número de diputados? Todos quieren una chamba segura, fácil y bien remunerada.