Editorial
¡Trofeos de la vergüenza! Una atrocidad sacada de la peor historia. El hombre guiado por la destrucción natural, a cambio de dinero, ejerce la cacería. Actualmente se estima que la especie ronda entre 400 y 500 mil elefantes africanos vivos en el mundo. Botsuana, país donde se encuentra la mayor cantidad de ejemplares libres, está siendo testigo de decenas de elefantes cazados y mutilados mes a mes. A pesar de la ONG Elefantes sin Fronteras y legislaciones para la protección de fauna y medio ambiente, no se puede detener, pues la orden viene de arriba, ya que el Presidente Mokgweetsi Masisi ordenó a los rangers botsuanos no detener ni atacar a los cazadores furtivos, curiosa casualidad. La caza se prohíbe pero la venta del producto que genera millones de dólares en ganancias es legal en Estados Unidos. No existe una sola justificación para que se atente contra la vida de algún ser y cuando seamos testigos de la extinción de esa gran especie, no habrá marcha atrás ni nueva ley que lo remedie.
Jaja okey