Editorial
Ante las pretensiones del presidente de EE.UU., Donald Trump, de imponer un 5% de aranceles a productos mexicanos a partir del lunes, medida que traería repercusiones en productos guerrerenses exportados como el mango, el coco, el mezcal y la minería, ya que esto es lo principal que se exporta desde esta entidad suriana, es momentos de cerrar filas y despertar al “Guerrero Bronco”. Es hora de reemplazar el Levi ‘s por huipiles de Costa Chica, sombreros de Tierra Caliente, pulseras de Acapulco o collares de la Montaña. Tranquilamente, a la de ya podemos dejar de consumir cervezas de marcas gringas (Heineken, Budweiser o Stella Artois) y degustar el mezcal de Tixtla o de Amojileca, que dicho sea de paso, esta bebida ha aumentado su consumo mundial un 40%. Aunque les parezca increíble, podemos dejar de ir a Disney y acudir a las Grutas de Cacahuamilpa o la zona arqueológica de Tehuacalco en Chilpancingo; además hay otros excelentes destinos en Suramérica, y Guerrero tiene las mejores playas. Sabemos que existe Adidas y no sólo Nike y podemos bien comenzar a consumir tenis mexicanos como los Panam o los huaraches calentanos. Lo importante es aumentar el empleo interno, mientras en su muro racista se colapsa su economía al punto que nos rogarán derrumbar el fatídico muro.