Editorial
El México con el que hemos soñado la mayoría de los mexicanos de buena voluntad, está lejos de serlo. A ningún partido le interesa esto. Ellos buscan gente famosa, que los deje otro periodo en el poder. No les importa que sean delincuentes, líderes corruptos ni chapulines que dejan sus compromisos y promesas para ir en busca de otro hueso. Todos los partidos tienen la ambición de quedarse en el poder. Sus campañas son muy costosas, inútiles y engañosas. Hemos sido testigos cuando vemos las fotos de sus candidatos con una gran sonrisa, pero no sabemos quiénes son. Sería bueno que en cada espectacular viniera su currículo, para saber por quiénes queremos votar. México necesita en esos puestos a personas preparadas, mínimo con licenciatura, experiencia de dos años, honradez comprobada y por supuesto responsabilidad en el compromiso que adquieran. O sea, hombres y mujeres íntegros cuya meta sea dejarles a sus hijos un México sin corrupción, de primer mundo, competitivo, con educación de primera.