Editorial
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha pedido a México que preste atención a las informaciones en la prensa sobre presuntos casos de corrupción transnacional que implican a empresas e individuos de su país. La corrupción es una característica del mexicano, de ahí que en nuestro país sea tan complicado realizar algún trámite o ejercer el poder sin los impedimentos que este fenómeno provoca. Para salir de la eterna corrupción que vive México, será necesario desaparecer todos los partidos políticos existentes y que el pueblo unido forme organizaciones ciudadanas para escoger a personas con genuina vocación de servicio público para ser votadas como sus representantes. Cambiar leyes para que los ciudadanos asignen sus funciones y sus salarios a estos nuevos representantes, los que tendrán fuero sólo para su postulado político, y quien no cumpla, ser sustituido.