La Capital
Marcelo VILLANUEVA LUNA
Durante mucho tiempo se pensó que el Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (Sutcobach), sería un sindicato de vanguardia y disidente de nacimiento, lo fue en un primer momento; pero las cosas ya cambiaron, hoy solo quedó una “sombra” de lo que fue en su momento este gremio sindical, ahora que ya hay una nueva dirigencia sindical, le dio un tinte sesgado a la derecha, sumiso a los designios del patrón y enemigo de los mismos trabajadores.
Su actual dirigente y su camarilla que lo rodea, desconocen por completo las luchas que ha dado este sindicato desde su fundación, los movimientos de protestas en las calles y posturas en torno a las políticas oficialistas, todo eso quedó en el olvido y en el recuerdo de quienes protestaron en contra de la Reforma Educativa y toda las reformas que impulsó el gobierno del PRI y que atentaban en contra de los derechos laborales y sindicales.
Este sindicato siempre levantó la voz de protesta, nunca asumió una actitud entreguista, ni de arrodillamiento ante los patrones y ante los gobiernos; el problema es que la actual dirigencia del Sutcobach se mantiene agazapada, temerosa y sumisa, no se sabe nada de ellos, no han fijado posturas sobre las políticas gubernamentales, ni han salido a las calles a manifestarse por los derechos laborales, los líderes en poquito tiempo se dejaron comprar por el patrón y se convirtieron en sus aliados, tomaron una actitud entreguista que no beneficia en nada a los trabajadores que pagan sus cuotas sindicales cada quincena.
La soberbia y prepotencia del actual secretario general un tal Antonio, al parecer se le subió el poder a la cabeza, lo ha cegado y lejos de comportarse como un líder sindical, su actuar es más de un cacique y de un patrón. Los cambios que se dieron al interior del sindicato en las elecciones pasadas no dieron resultados positivos y tangibles, más bien son de retroceso porque de las actividades que han venido realizando estos líderes ya nada se sabe, sigue habiendo un total silencio; por ejemplo en dirigencias pasadas se organizaban congresos y conferencias magistrales para ilustrar a los trabajadores sobre los derechos laborales y sindicales, el asunto es que con la actual secretaria todo esto se ha perdido.
Por si fuera poco, en días pasados, conjuraron su huelga que tenían pensado estallar ahora en febrero y hasta se tomaron la foto con el Director General del Cobach en Guerrero el priísta Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, será que el actual director del Cobach es tan buena gente para resolver todas las demandas que planteó el Sutcobach en su pliego petitorio, o será que le llegaron al precio a los líderes del sindicato, ya que tomaron una decisión tan drástica y repentina de conjurar su huelga y mejor quedar como buenos amigos: patrón y sindicato, bien dice el dicho que vale más un mal arreglo que un buen pleito.
La base trabajadora de este sindicato ya domesticado, debería de valorar, si es conveniente continuar con esta dirigencia timorata y desfasada o definitivamente optar por una nueva y mejor administración sindical, toda vez que los afectados son los mismos trabajadores porque los líderes han establecido una buena relación de amistad con la parte patronal y cuando eso sucede al interior de un gremio como este, la historia nos ha dicho que los afectados son los mismos trabajadores que integran esta agrupación.