*Aunque perdió la vista desde los dos años, gracias a un templo cristiano logró salir a las calles a ganarse la vida solo
Atoyac de Álvarez, Gro., 09 de Diciembre de 2018.- Magdaleno Rebolledo Tilapa, pidió a la alcaldesa, Yanelly Hernández Martínez que apoye al sector de personas con capacidades diferentes porque la vida para ellos es mucho más difícil, asimismo confía en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador los apoye ya que desde hace varios años no reciben ayuda de nadie.
“Leno”, como es conocido, a pesar de que es invidente ha desarrollado sus actitudes, que lo han ayudado a salir adelante, su familia lo encerró por años en una huerta ante el temor de que lo arrollara un carro, él demostró que sí se puede y venció sus miedos al que por años lo había tenido su familia, trasformó aquella mirada triste con una sonrisa clara y limpia que trasfiere la alegría a quienes lo conocemos.
Rebolledo Tilapa quien comenzó a trabajar primero de vocero de un periódico, luego vendiendo helados y hoy cantando en el restaurante “Los Almendros”, quien cual fue contratado por la dueña para amenizar, dijo que su enfermedad fue a los dos años cuando le dio la Sarampión, que hizo que perdiera la vista por problemas de la glucoma, y aunque le hicieron un trasplante de córnea esto no funcionó ya que las corneas estaban muy dañadas.
Dijo que nunca se ha dado por vencido, “al principio mi familia tenía miedo que yo saliera pero pues tuve que perder el miedo para salir a trabajar”.
“Al principio todo iba bien pero las personas siempre se admiraban que yo saliera a la calle y sobre todo a vender el periódico porque decían que cómo iba dar el cambio del billete o cuando vendía el Bonais (helados) igual también hubo una que otra persona que se fue sin pagar pero bueno no sentía tan feo”, dijo.
Magdaleno Rebolledo, de 40 años de edad a quien todos conocen como Leno, se le ve cantando sus canciones en el conocido restaurante “Los Almendros” , donde le pone interés a las canciones y sentimiento, y muchas de las personas van al negocio de comida donde él canta solo por oír su música que hace ameno el rato mientras las personas comen, escuchando las canciones de José José, como “40 y 20”, “Almohada”; o de Joan Sebastián, como “Eso y más”; o de Roberto Carlos “El gato azul”, “Donde estés y con quien estés” de Camilo Sesto, hasta la música más actual como las de Espinoza Paz, “El próximo viernes”, o la música de la Banda MS, “Solo con verte”.
Siempre da gracias a Dios por un día más de vida; antes de salir a la calle ora y al llegar a casa también, nunca olvida que fue en un templo cristiano donde le ayudaron a salir adelante, donde cantó sus alabanzas para Dios y que fue ahí donde adquirió esa confianza para poder enfrentar a su familia y decirles: “voy a salir”, a los 16 años, “no me pregunten cómo le hice, más bien díganme cómo le hago para sobrevivir día con día sin depender más que de mí, no sé si voy a morir ahora o mañana, pero tengo que estar preparado, y depender de mí mismo por si un día también me falta mi familia”, dice, con una sonrisa esbozada.
Leno sale desde las 8 de la mañana a trabajar día con día desde hace años siempre a paso lento, bien arreglado y con su bastón en la mano sin faltar su sombrero en la cabeza y su inconfundible sonrisa, conoce a las personas por la voz y ya se aprendió las calles de memoria, la gente lo reconoce y apoya y aunque nunca ha tenido apoyos por parte del gobierno municipal, estatal y menos del federal, ha sabido salir adelante, esto lo ha convertido en uno de los ejemplos a las personas, que aunque estén sanas siempre hay excusas para no cumplir las metas que se proponen. (Por Maritza Bahena)
