Editorial
El sistema de quitarle al que tiene para dárselo al que no tiene es una fórmula que conduce inevitablemente al fracaso, pues esto está ya bien comprobado en todas las naciones con gobiernos izquierdistas que lo han establecido. Por desgracia, esos países han quedado estancados y con la ruina total de sus pueblos. Unos ejemplos de este desafortunado escenario podrían ser Corea del Norte, Cuba y actualmente Venezuela. Desafortunadamente, México empieza a dar los primeros pasos por este camino, a pesar de poseer, como contraparte y con algunos cambios en la legislación, grandes posibilidades para un desarrollo magno y sostenido, situación que se ha estado desaprovechando por los malos gobiernos que hasta ahora hemos tenido. Por esta situación los niños mexicanos antes querían ser Presidentes porque creían que eran los que más ganaban y vivían en el mejor lugar. Ahora ya se enteraron que hay mejores lugares para vivir y recibir más dinero. Sólo se necesita conseguir una embajada en Suiza, Ginebra o Japón.