*Asegura el clérigo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, que las mataron por estar involucradas en la prostitución, en el narcotráfico o trabajaban de halconas; feministas y activistas, demandaron al gobierno federal y estatal, que paren al Obispo por alentar la violencia feminicida y violar la Constitución Política del país; advirtieron que de no actuar las autoridades serían cómplices y estarían ejerciendo violencia institucional
Chilpancingo de los Bravo, Gro., 21 de Octubre de 2018.- El obispo de la Diócesis Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, aclaró que con respecto a sus declaraciones pasadas, lo que intentó decir fue que las mujeres que han sido asesinadas en Guerrero estaban involucradas en la prostitución, en el narcotráfico o trabajaban de “halconas”.
Luego de que el obispo declarara ante medios de comunicación que las mujeres que han sido asesinadas “no andaban en misa ni en la catedral”, las críticas, sobre todo del sector femenil, arreciaron fuertemente contra el prelado, sobre todo en redes sociales.
Al respecto, el pontífice aclaró, este sábado al terminar la marcha que encabezó en contra de la interrupción del embarazo, que sus declaraciones fueron malinterpretadas pues lo que quiso decir fue que muchas mujeres han perdido la vida porque están en lugares no convenientes.
Específicamente, se refería a que están involucradas en el narcotráfico, en la prostitución o que sirven de “halcones”, y muchas de ellas ahí es donde pierden la vida porque están expuestas a ello.
“Lo que dije yo, en son de sarcasmo, dije, no precisamente están en misa sino están de halconas o están en la prostitución o están en otra cosas y por eso ahí las asesinan, yo de ninguna manera decía que todas tenían que venir a misa si no que era un modo de decir que están en el lugar incorrecto”, reiteró.
Agregó que “cuantas de estas mujeres van a trabajar por necesidad y se meten en grandes peligros porque no tienen un pan para ellas o para los hijos. Aquí es donde las instituciones tienen gran responsabilidad, no les hemos dado los suficiente a estas mujeres y arriesgan la vida y desafortunadamente ahí terminan con la vida. Estaban en otro lugar inconveniente y ahí es donde pierden la vida”, expresó el prelado.
Luego matizó que él, a título personal, está en contra de los feminicidios, “yo apoyo en ese sentido a las mujeres y, estamos también en contra de los feminicidios”, pues dijo que la vida de cualquier persona se tiene que respetar sea cual sea el trabajo que realice.
Mencionó que el tema de la inseguridad es provocado por dos grupos antagónicos, uno que es de la Sierra y otro que pertenece a la región Centro, quienes se pelean el control del territorio, por lo que instó al gobierno del estado a que coloque ciertos filtros de seguridad en Chilpancingo, ya sea con la participación del Ejército Mexicano, la policía federal o la policía estatal a fin de que disminuyan los hechos de violencia.
PIDEN AL GOBIERNO FEDERAL PARAR A SALVADOR RANGEL
Cabe señalar, que hace unos días, una oftalmóloga de la clínica del IMSS de Acapulco fue asesinada cuando se dirigía a su trabajo, mientras que una maestra fue secuestrada en la avenida Miguel Alemán del mismo puerto y apareció días después violada y asesinada, por lo que desató una serie de manifestaciones contra los feminicidios, situación que desató las declaraciones del prelado.
Al respecto, feministas y activistas, demandaron al gobierno federal y estatal, que paren al Obispo de la Diócesis Chilpancingo – Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, por alentar la violencia feminicida en Guerrero, y violar la Constitución Política del país, y advirtieron que de no actuar las autoridades serían cómplices y estarían ejerciendo violencia institucional.
Mediante un comunicado enviado a los diferentes medios de comunicación, integrantes de “Las Revueltas”, señaló que la iglesia no entiende que la sociedad se rige bajo un estado laico, y quiere seguir opinando sobre la vida de las mujeres, “se mete en todos nuestros asuntos, si queremos decidir sobre nuestros cuerpos y ahora hasta nos culpa de ser asesinadas”.
“El obispo tiene la idea de estar en la edad media y no se da cuenta de que Guerrero, tiene Alerta de Género en 9 municipios, para él (Salvador Rangel) es más importante pactar con los hombres que exigir la garantía y el respeto de los derechos de las mujeres. Hay indignación entre las mujeres, y exigimos un alto a la criminalización por parte de la iglesia, de manera concreta del Obispo Rangel Mendoza”, se lee en el documento.
Adelantaron que harán un llamado al Secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adame y a la Secretaría de Gobernación federal, para que intervengan, y advirtieron que de no intervenir, serían merecedores de responsabilidad, violentarían el mismo artículo 40, y al mismo tiempo, ejercerán violencia institucional “porque estarían siendo cómplices de él”.
Acusaron que pese a que el mismo Papa Francisco ha pedido eliminar la violencia en contra de las mujeres, el exhorto “no ha tenido eco en la jerarquía católica mexicana, que persiste en condenar, culpabilizar y criminalizar a las mujeres de las violencias de que son objeto, en muchas ocasiones legitimando estos actos brutales al responsabilizarlas de provocar los delitos”.
Recordaron algunas declaraciones hechas por obispos y sacerdotes de México, quienes han asegurado que a las mujeres “las matan porque estaban implicadas en actos delictivos” o que “las violan por indecentes”, mientras que otros las culpan de ser violentadas por no estar en casa cuidado a sus hijos y a la familia.
“Con este tipo de afirmaciones los obispos legitiman las violaciones de los derechos humanos de las mujeres y justifican las violencias contra ellas”, señalaron en el escrito.
Además de la queja, anunciaron que enviarán una carta al Vaticano, para que el Papa Francisco, “haga un enérgico llamado a la jerarquía de nuestra Iglesia para que deje de hacer este tipo de declaraciones que denigran a las mujeres y ponen en riesgo la integridad y la vida de las mujeres”. (Por Avigaí Silva/ Rangel Ventura)