FORO POLÍTICO.
Por Salomón García Gálvez.
Afirman que, sólo por darle lectura a algún expediente penal -de los casos de más escándalo del país-, uno de los diez despachos jurídicos más caros de México cobra a sus clientes cinco millones de pesos. Una locura.
El Despacho Olea & Olea Abogados, cuyo presidente es el ex Fiscal General del Estado (FGE) Xavier Olea Peláez, es quien llevará la defensa del defenestrado ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, quien teme ser encarcelado.
Si Velázquez Aguirre no tuviese ningún temor de ser sujeto a proceso judicial por diversos delitos que van desde desvío, malversación y hurto de recursos de la comuna de Acapulco, jamás tomaría la decisión de acudir a una defensa jurídica como el “Despacho Olea & Olea Abogados”, de los más caros del país.
“Quien nada debe, nada teme”… No es el caso del ex munícipe de Acapulco, quien arrastra mala fama de corrupto y saqueador de las arcas de la comuna del puerto; de allí salió por la puerta trasera, en medio de la repulsa de la ciudadanía sin respaldo político de nadie, ni del partido que lo llevó al cargo, el PRD.
En México, se vive la subcultura de la corrupción, el cinismo y la desvergüenza; muchos políticos ejercen tales prácticas, y tal parece que disfrutan arrebatarle sus impuestos a la población, con fines de enriquecimiento ilícito, que beneficie no sólo a ellos -los políticos- sino a su parentela más otros.
En tal esquema encaja Evodio Velázquez, quien dejó en total banca rota a la comuna de Acapulco, de acuerdo con informes no solo de las instancias que vigilan la aplicación de recursos sino que los auditan. Pareciera que las instancias fiscalizadoras prefieren ver hechos consumados para después repartir culpas y, en último caso reparar daños.
De tonto no será acusado Evodio, sino de ser ladrón muy hábil, mentiroso y escurridizo; de pretender verles la cara de idiotas a muchos.
El ex alcalde de Acapulco, también pretende burlarse de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al no justificar la falta de 342 armas de alto poder que igual número de policías tenían bajo resguardo. Las armas no aparecen, ni los policías que las tenían.
El ex alcalde de Acapulco, Velázquez Aguirre, acudió al despacho del ex Fiscal General del Estado (FGE) Olea Peláez, no solo con la intención de obtener defensa que lo blinde ante 68 autoridades, sino infringirle cierta presión al Poder Ejecutivo de Guerrero y demás instancias, si deciden procesarlo. Olea Peláez, renunció a la FGE contra su voluntad, muy molesto; se interpretó que cobraría revancha.
Solamente una persona poseedora de inconmensurable fortuna, es capaz de contratar los servicios de un despacho jurídico como del abogado Olea Peláez. Al ex alcalde de Tlapa, Willy Reyes Ramos, le fue muy mal contratar ese despacho para que lo defendiera tras ser acusado como autor intelectual del asesinato del diputado federal, Moisés Villanueva de la Luz y el chofer de éste. De todos modos, Willy fue detenido por Olea y encarcelado; otro despacho lo defendió y salió en libertad.
Ahora, es el caso de Evodio Velázquez Aguirre, quien habría pagado millonaria suma de dinero al despacho Olea & Olea Abogados, para que lo defienda, porque tiene temor “fundado” de que puede ser llevado a la cárcel luego de enterarse que se iniciaron investigaciones en su contra.
Lo cierto, es que el caso del ex alcalde de Acapulco, ya es un escándalo nacional que apenas inicia. En Guerrero, el PRD, ni el partido Morena, tampoco ningún poder respaldan al ex alcalde de Acapulco, quien se quedó solo y su defensa jurídica.
Las preguntas que muchos se hacen, son: ¿Cómo le hizo Evodio para esconder más de mil millones de pesos?… ¿Quiénes son sus operadores financieros? ¿Dónde está guardado todo ese dinero?… Punto. salomong11@yahoo.com.mx