Una postura ridícula por parte de los gobernantes de Morena sobre el caso Ayotzinapa sucedido el viernes pasado en la caseta de cobro de Palo Blanco, misma postura con la que se trata de ocultar la realidad con discursos falaces y fuera de contexto, exhibiendo su mediocridad como políticos y representantes populares.
La presienta de Acapulco Abelina López Rodríguez trató de justificar esa atrocidad queriendo no culpar a nadie porque el tráiler iba sin conductor y que este al ir desbocado pudo matar a decenas de personas; desde luego que es una postura ridícula de quien gobierna ese puerto importante en el mundo, exhibiendo la poca inteligencia que tienen los de Morena para gobernar y para hacer política.
El otro trastornado mal llamado toro sin cerca el senador con licencia Félix Salgado Macedonio, propuso que se dialogue con los normalistas de Ayotzinapa y enfatiza que no se debe reprimir a nadie. En primer lugar, los estudiantes normalistas nunca le han apostado al diálogo, no son gentes de diálogos, son sujetos de acción desmedida y descontextualizada.
Pues él como senador con licencia, debería de dialogar con ellos, pero no lo hace porque sabe muy bien que lo van a ignorar o lo van a tirar a loco, porque aquí no hay nada qué dialogar, aquí se deben tomar acciones contundentes como es: el cierre definitivo de esa escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
No los han podido sentar a estos estudiantes, toda la vida se la pasan en la protesta y en los desmanes, no se saben en qué momento estudian estos jóvenes. ¿diálogo para qué? Si no son gentes razonables, aquí el diálogo que propone Salgado Macedonio está rebasado. Pues al parecer estos estudiantes tienen propósitos oscuros completamente desconocidos por la sociedad, por lo tanto, pensar en dialogar con ellos es ilusorio porque nunca han hecho caso a este tipo de mecanismo político, además que es lo que se tiene que dialogar, si ellos tienen otros propósitos y finalidades que únicamente los líderes de Ayotzinapa lo saben.
Por su parte López Obrador, presidente de México, en una de sus mañaneras afirmó que hay grupos o sujetos del crimen organizado infiltrados en la Normal de Ayotzinapa y son los que están generando estos movimientos; pero que los estudiantes no se dan cuenta o no lo saben.
Entonces si el mismo López Obrador ya detectó que hay esos grupos infiltrados, por qué no los desmantela o les aplica la ley y sanea esta escuela de sujetos que promueven el terror; conocer el problema y no hacer nada para resolverlo, es muy grave en un presidente del país que sea.
También les ofreció becas a los estudiantes para que ya no sigan tomando casetas de cobros en la autopista del sol, intenta el “Peje” domesticar a los muchachitos de Ayotzinapa dándoles dinero, las mismas prácticas que hacían los gobiernos priístas del pasado. Entonces López Obrador es falas en su postura sobre este caso de los normalistas y esquivo en atacar el problema de fondo; su planteamiento es más bien un maquillaje ridículo de los gobernantes de Morena sobre los hechos del viernes pasado.
