Editorial
En nuestro país hay cosas que no se cuentan porque son eclipsadas (la venta de los boletos del concierto del reguetonero Bad Bunny) por las que ocurren: las que nos agreden, nos insultan, nos mutilan. Los mexicanos tenemos cada vez menos dinero para cubrir las necesidades primordiales, ya no digamos las de esparcimiento, por la inflación que sufre el país. Mientras tanto, vemos indignados cómo se solapa o premia a gobernadores mandándolos a embajadas o asumiendo puestos claves en el gobierno federal, a pesar que han desfalcado miles de millones de pesos sin mayor consecuencia que la afectación al resto de los mexicanos. Los diputados ignoran que el salario mínimo no estaba relacionado a las multas, sino al revés. De todas formas, separar ambos conceptos no puede garantizar que ganemos más y que tengamos una vida digna. Morena pide que veamos las cosas que cuentan, mientras en los estados se permean la corrupción, la impunidad y el despilfarro. El día que se enjuicie en México a un político corrupto, tendremos motivos para festejar.
