Editorial
Los acapulqueños ya disfrutan de nueva panorámica en sus calles y avenidas, con la presencia de algunas unidades que conformarán el nuevo sistema de transporte de pasajeros en ese puerto turístico, llamado Acabús. Sin embargo, lo vistoso de las unidades, no quitan lo problemático del proyecto, porque la generalidad de la población sigue pensando en la complejidad del servicio que no satisface las necesidades de los usuarios. Desde un principio se buscaba que este sistema diera resultados para terminar con los añosos vicios y deficiencias en dicho servicio público. Y es que efectivamente, a seis años que se puso en marcha, el Acabús todavía es una utopía, y hasta hoy tampoco la gente observa una actitud seria para conciliar intereses entre el Acabús y los tradicionales camioneros del transporte urbano, los que mantienen firme su oposición y rechazo a esta modernización, aunque siguen sin mejorar su servicio.
