Por César González Guerrero
Al concluir alguna etapa, periodo o ciclo, se hace necesaria la reflexión y evaluación de los acontecimientos y acciones realizadas en el pasado, en todos los sentidos.
En esta ocasión, al finalizar el año 2021, encontré que de mis aproximadamente mil contactos telefónicos, entre amistades y familiares, saludé a 800, me contestaron 500 y finalmente mantuve una estrecha comunicación con 300. De estos últimos, 200 me aportaron muy buenos comentarios de mis escritos, y quizá unos 150 se ve que revisaron a fondo mis textos, a tal grado de que su exhaustivo estudio me permitió recopilar material suficiente como para la edición de un libro, solo con sus aportaciones; si alcanza el tiempo lo haré. Mientras, reitero mi agradecimiento a todas y todos los que hicieron lo propio.
En el trayecto de la vida, desde el nacimiento y desarrollo de nuestra existencia, seguro que la mayoría hemos interactuado con muchos amigos y amigas; y por supuesto también con familiares. Con unos más, con otros menos, pero sí nos identificamos en grandes tiempos y momentos de este proceso natural del ser humano, y precisamente, porque algunos y algunas ya se nos han adelantado a la eternidad, hoy es propicia la oportunidad para evocar con todo respeto su memoria. Pero también, es tiempo de agradecer a quienes aun viven y alimentan mis escritos con sus críticas, aportaciones, observaciones y correcciones;
algunos desde noviembre de 1994, cuando a invitación de mi inolvidable amigo Miguel Ángel Castorena Tenorio (QEPD), inicié mis colaboraciones en el Diario Vértice de Chilpancingo.
Gracias a la tecnología, ahora la relación social y humana es través de los celulares y revisando mi directorio personal guardado en mi celular, veo que ya han partido a la eternidad algunos de mis amigos y asiduos lectores. Afortunadamente quedaron grabados sus mensajes de textos. Quizá algunos nombres escapan a la memoria por lo que ruego una disculpa al omitirlos involuntariamente.
Extraño a quienes en su momento, en vida, fueron muy amables, recibí sus atenciones, llamadas telefónicas, textos, comentarios, saludos, etc. Espero que hoy y siempre, donde quiera que estén, gocen de la paz eterna: Alberto Rodríguez Salgado, Cantorbey Herrera Lozano, Eduardo Rodríguez Uriostegui, Esteban Espinosa Pesa, Fernando Lasso Echeverría, Salvador Rodríguez Morales, Tomas Hernández Quijano, etc. Que descansen en paz.
A mis lectores y lectoras, amistades y familiares que tienen la fortuna de seguir disfrutando de la vida y son generosos con enviarme constante y puntualmente sus acuses de recibido, gratos saludos, mensajes de aliento y opiniones muy importantes, deseo por este medio, no obstante los momentos difíciles, disfruten en unión de sus seres queridos de estas Fiestas Decembrinas y que el Año Nuevo 2022 sea próspero y exitoso.
Finalmente, me permito agradecer a cada uno de mis lectores y lectoras todas sus atenciones.
Gracias, muchas gracias.
Agradezco a: Carlos Olivares Rodríguez el espacio otorgado y su confianza para publicar mis colaboraciones. A él, sus trabajadores, colaboradores y lectores del diario Objetivo de Chilpancingo, deseo una Feliz Navidad y exitoso Año Nuevo.
¡¡Feliz Navidad y Próspero año 2022!!