Editorial
Impune opacidad en la comprobación de gastos en varios gobiernos estatales y congresos locales, y no sucede nada porque, al ser uno autónomos, pueden hacer lo que quieran en sus Estados. Ojalá la ASF o la UIF pronto alcen la mano como autoridades responsables a las que les deben responder por no utilizar el dinero como lo tienen “autorizado”. Esperemos que exista alguna infracción penal por ello, porque pareciera que estamos indefensos ante su aparentemente deshonesto uso del dinero. Con esto pareciera que existe más de un México. Uno donde millones trabajan con honradez, otro donde miles disfrutan y derrochan lo que los anteriores trabajan, a cambio de hambre, pobreza, insalubridad, inseguridad, ignorancia, lluvia de impuestos y leyes estúpidas, castigos e impunidad en manos de jueces ciegos y sordos a la justicia. Otro dónde viven en casas opulentas, se transportan en camionetas blindadas, viajan en helicópteros y aviones para para codearse con Reyes, Jeques y otros Jefes de Estado. En qué país vivimos.