Por César González Guerrero
El próximo 27 de octubre de este año 2021 se cumple un aniversario más de la erección del estado de Guerrero y es ocasión propicia para revisar y ponderar los avances habidos en los 172 años de su nacimiento.
En el año 1849, siendo el Presidente de México Don José Joaquín de Herrera se decreta su fundación, después de varios años de lucha y gestión, ocupando aproximadamente 64 mil kilómetros cuadrados que representan el 3.2% del territorio nacional y concentra 3.5 millones de habitantes. Sin incluir a los otros tantos que radican en los Estados Unidos de Norteamérica.
Nuestro territorio sí tiene recursos naturales suficientes para elevar los niveles de vida de la población, con visión de futuro, orden y capacidad para gobernar. Sí, con unidad y transparencia, con justicia y calidad profesional, es posible avanzar.
Mucho se ha escrito acerca del origen histórico de nuestra entidad federativa y también se ha discutido y analizado las causas del porqué después de tantos años sigue prevaleciendo como una de las 3 con mayores índices de marginación social y pobreza extrema.
Tal vez sea repetitivo señalar que una de las principales causas del atraso ha sido la inestabilidad política y social, aparte de su accidentada topografía. Pero también parte de la responsabilidad es de los propios ciudadanos que promueven la confrontación y el divisionismo. Como se puede observar en que sólo 9 Gobernadores han cumplido su período gubernamental en la época contemporánea.
Ya bastante tiempo ha transcurrido y muchos los gobernantes, como para continuar tratando de encontrar soluciones definitivas.
A estas alturas los 85 municipios formalmente establecidos, más los recientes aún pendientes de instalarse, diseminados en las 7 regiones socioeconómicas, están urgidos de una atención urgente, a efecto de evitar las crisis que afecten la convivencia humana, en todos ámbitos.
Si nuestros ancestros hicieron posible la existencia de Guerrero como una de las 32 entidades federativas, ahora nos corresponde a nosotros, y más a las autoridades de los 3 niveles de Gobierno, aplicar estrategias para su pleno desarrollo.
Ya se tienen diagnósticos municipales, estatales y regionales, con estadísticas y experiencias históricas. Existen experiencias gubernamentales no favorables y favorables. También se conocen propuestas y proyectos que pueden ser viables para mejorar los resultados. Solo faltaría la voluntad política de quienes gobiernan para hacer realidad el anhelo de todos los guerrerenses. Aún estamos a tiempo para lograrlo, en la perspectiva que promueve la llamada Cuarta Transformación a nivel nacional y estatal.
El General Juan Álvarez como su primer Gobernador estableció las bases jurídicas y administrativas, el resto de los Gobernadores, cada quien en su momento, han hecho lo propio y de acuerdo a la circunstancias. Los resultados están a la vista, la historia y el pueblo los registra como buenos o malos gobernantes.
A partir del 15 de octubre del 2021 los guerrerenses tenemos confianza en que a Guerrero le va a ir mejor. Ya veremos.
¡! Viva Guerrero¡¡
