Editorial
Septiembre es el mes conocido por el patriotismo en donde celebramos lo que fue la guerra de Independencia de nuestro País, pero ¿realmente debemos estar orgullosos de la situación actual de México? Con tantos problemas, crisis, violencia, homicidios y más, ¿estamos en condiciones de celebrar y vitorear que somos libres? ¿Lo somos? Nuestro País está en manos de unos pocos que deciden el rumbo del mismo, sin consultarlo con el pueblo que, de alguna forma, vive oprimido, sin voz, y que es manipulado todos los días por algunos medios masivos de comunicación. Mexicanos, estemos orgullosos de nuestros orígenes, de nuestra patria, mas no de nuestros Gobiernos; celebremos nuestro espíritu, nuestra autenticidad, nuestro ser, y cambiemos el «preocuparnos» por el «ocuparnos», despidamos el «ya merito» y recibamos al «nosotros podemos», dejemos atrás la mentalidad mediocre y conformista por una nueva, optimista, exigente, valiente y proactiva. Y después festejaremos nuestra Independencia.