Editorial
En las elecciones intermedias de hace seis años, solo poco más del 50 por ciento del electorado salió a votar. Detrás de esta acción social hubo un mensaje y una consecuencia para los partidos políticos. Los institutos políticos hoy deberían escuchar lo que los guerrerenses quieren decirles: no hay partidos dominantes. Sin embargo, hay un sector de partidos, que es quien más atención debe poner en la sociedad si tiene pensado ser competitivo en las elecciones del 6 de junio. Este sector es la izquierda, quien ha salido herida de las elecciones pasadas. Los resultados son una izquierda dividida en nuestra entidad (los conflictos al interior de Morena y el desvanecimiento del PRD al aliarse con el PRI). Aunque el Sol Azteca adjudica su coalición al interés superior por México, no debe de negar que existe una animadversión de los guerrerenses hacia sus gobiernos estatales anteriores. Sin duda los ciudadanos ya no vemos en los partidos de izquierda una verdadera izquierda, solo vemos partidos con intereses de derecha. Por eso experimentamos en estas campañas electorales el desdén social.
