Editorial
En el año 2015, fue muy sonada la visita del presidente Enrique Peña Nieto a Estados Unidos, donde fue a entregar una ofrenda floral al monumento del Soldado Desconocido, luego de sostener un encuentro con el entonces presidente, Barack Obama. ¿Cuántos soldados estarán representados en esa tumba? Seguramente miles que ofrecieron su vida por su patria, y muy merecido ese reconocimiento. Lo anterior resulta paradójico, más aún cuando en Guerrero estamos a días de que se cumplan seis años de la tragedia de Iguala y donde el gobierno de Peña Nieto fue omiso. La pregunta es, aquí en México, ¿cuántos inocentes han sido asesinados, quemados, mutilados y han desaparecido simplemente por la falta de seguridad proporcionada por el Gobierno federal, estatal y municipal? Deberíamos tener un monumento en cada ciudad de México reconociendo al Ciudadano Desconocido que perdió la vida por la inseguridad del País. A ver si de esta forma tenemos conciencia del País que estamos perdiendo por gobiernos corruptos.
