Por César González Guerrero
En el siglo XX (años 1900-2000), la población mundial experimentó una serie de problemas económicos, políticos y sociales que impactaron favorablemente en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, pero como todas las cosas sus efectos no siempre fueron así. Muchos años antes, en el siglo XIX (años 1800-1900), por supuesto que las situaciones fueron peores. El proceso histórico universal registra muchos ejemplos negativos, pero igual, varios muy positivos. La vida es así.
En lo que actualmente es el territorio nacional, como país, México no ha sido la excepción. Desde su fundación en 1513, la Conquista española en 1521, la lucha por la independencia en 1810, la Revolución Mexicana en 1910, hasta la fecha, han existido las calamidades, pero no nos han doblegado. Los mexicanos no hemos sido derrotados. Hoy en el año 2020, México triunfará otra vez, permaneciendo unidos, con respeto y tolerancia.
Durante los períodos señalados nuestras generaciones, nuestros bisabuelos, abuelos y padres, nos platicaron sus amargas experiencias. Aunque tal vez muy vagamente, nos trasmitieron los acontecimientos a través de las diferentes fuentes de información. Y es así como ahora, sabemos que la problemática siempre ha existido y corresponde a cada uno de nosotros enfrentar y resolver.
En esta ocasión considero importante comentar la importancia del momento que estamos viviendo nosotros, quienes hemos logrado llegar a vivir más de 60, 70, 80, 90 años, o tal vez más.
Para empezar, nos estamos enfrentando al difícil manejo de las nuevas tecnologías que creo a la mayoría se nos dificulta, desde el uso de las computadoras hasta los sofisticados medios de comunicación. Solo por ejemplificar el lenguaje actual resulta muy diferente al de nuestra época. No entendemos o no nos entienden los jóvenes. Por ello quizá, tantos problemas intrafamiliares o de carácter individual.
Ahora pasa lo mismo con la llamada Pandemia, que antes no se conocía así; antes eran calamidades o epidemias. Antes los problemas de salud se reflejaban solo por comentarios y ahora son a través de las estadísticas diarias que atemorizan y complican la convivencia humana.
Hoy mucha gente muere más por el impacto psicológico y mediático que por la enfermedad. Los medios de comunicación así lo dicen y observamos como la mayoría de la población, al menos en México, está muy atenta a la información oficial tratando de evitar los contagios y la posible muerte. Claro también hay una gran parte de la población que se resiste a aceptar esta realidad. Es decir, una población que aparentemente no teme al contagio mucho menos a morir. Claro, así lo dicen, pero la verdad quien sabe.
Lo que si es cierto es que debemos ser respetuosos de las medidas recomendadas, respetando a quienes las acatan, sin llegar a las exageraciones de burlas y ataques que algunos hacen, y también quienes no creen en la existencia del COVID 19 merecen respeto y tolerancia.
Como sea, y no obstante lo complejo y polémico del tema, aquí en Guerrero, en Costa Chica y en Copala si estamos tratando de cumplir con las medidas dictadas por las autoridades respectivas. Solo que también se debe reconocer, existen varias dudas causadas por algunas autoridades irresponsables a nivel nacional.
Aquí en Guerrero, afortunadamente y a pesar de todo, el Gobernador Héctor Astudillo está haciendo lo propio, evitando confrontaciones y buscando soluciones viables. Eso lo debe considerar mucho el gobierno federal y otorgar oportunamente los apoyos que se consideren pertinentes. Guerrero y los guerrerenses se lo merecen. Ya veremos.