Editorial
El presidente Andrés Manuel López Obrador debe reconsiderar la propuesta de desaparecer fideicomisos como el del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Cabe señalar que el Fonden se creó como una necesidad de las entidades afectadas por fenómenos naturales como sismos, terremotos y huracanes para acceder a recursos extraordinarios que les permita restablecer sus condiciones de normalidad. Cada año, por alguna parte del país, llegan uno o más huracanas, así como tormentas tropicales. Estos fenómenos terminan cobrando muchas vidas y bienes materiales, que dejan pérdidas de miles de millones de pesos, como ha sucedido en Guerrero. A su vez, estas pérdidas son resarcidas con dinero público, dinero de todos los mexicanos, el cual, finalmente, solo es usado para subsanar momentáneamente la situación, pues al año siguiente los estragos aparecerán de nuevo y un nuevo gasto se hará. Confiemos que AMLO no solo no desaparezca el Fonden, sino además, utilice el dinero para prevenir los daños, invirtiendo en tecnología que ayude a reducir las pérdidas.