Editorial
La semana pasada se anunció que México obtuvo un crédito del Banco Mundial por 1,000 millones de dólares. El crédito no va a financiar el programa de respuesta a la pandemia de Covid-19, sino, será para garantizar los recursos para la entrega de apoyos sociales como “Jóvenes construyendo el futuro”, las Becas “Benito Juárez”, entre otros. Esperemos que el anuncio no solo se base en las buenas intenciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque esto no garantiza el combate a la pobreza. Da gusto ver que el gobierno se preocupe por los pobres, así como lo demuestra el gobierno federal a través de sus spots, pero lo cierto es que no se puede estar subsidiando siempre la alimentación de los pobres. Ante este problema surge la duda de qué va a pasar con estos pobres cuando el Presidente concluya su administración. Además de apoyo alimenticio, los pobres requieren que el país se desarrolle para que, de esta forma, genere mejores oportunidades a estas personas.