Editorial
Claro que todos queremos ganar mejor, pero elevar el salario mínimo sin las reformas que hagan más productiva a la Ciudad de México e igualen el sueldo por lo menos en las zonas del país donde se ha propuesto, acarrearía más problemas que beneficios. Si, por ejemplo, alguien tiene un negocio de comida con 10 empleados, esta propuesta caería muy mal en las finanzas, por lo que debería ajustar el precio de los productos que venden, tanto en las mesas como para llevar. En el peor de los casos, tendría que recortar personal. Sí, todos queremos ganar más, pero ahora que está de moda la Cuarta Transformación esa alza se debe discutir con seriedad, pues la propuesta no debe venir solamente como un premio a todos por nuestro trabajo. Ojala que cuando tenga que discutirse este tema y se pretenda hacer una nueva alza, esperemos que ahora sí se tome en cuenta a los pequeños empresarios y nos informemos antes de que se tome una decisión al respecto.