Editorial
Los “daños a la nación” no son tirar un poste, romper vidrios, bloquear calles o pintar de verde un monumento para exigir justicia; “daños a la nación” son los que hacen los funcionarios públicos transas, como en el caso de la siempre deteriorada Autopista del Sol, la obra mal hecha de la Línea 12 del metro o el Caso Odebrecht de Pemex. La ausencia de controles y supervisión facilitan la transa. Recordemos a Javier Duarte, Humberto Moreira, Ulises Ruiz, Fidel Herrera, Andrés Granier o a Arturo Montiel, ex gobernadores que se hicieron riquísimos transando con recursos públicos. No es posible que sí metan a la cárcel cinco años a una mujer embarazada por abortar al caer de frente por accidente, acusada de matar a su bebé, tan solo por ser indígena y no castiguen a los políticos corruptos que tanto daño han hecho a nuestro país. Los responsables tienen nombre: se llama “Solapar” y su apellido es “Transar”.