Por César González Guerrero
La Costa Chica es una rica región del estado de Guerrero en todas las áreas, tanto en recursos naturales como también en el aspecto cultural; destaca el talento en la poesía, danza, pintura, declamación, oratoria, música; es cuna de grandes artistas, cantantes, compositores, escritores, etc. etc. En esta ocasión y como un homenaje póstumo, me permito escribir parte de la vida y obra de un distinguido Costachiquense como es Indalecio Ramírez Rodríguez.
Nació el 19 de febrero del año 1927 en la población de Igualapa, municipio de la Costa Chica del Estado de Guerrero y fallece a los 88 años en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México, el día 18 de abril del 2015. Hijo de una familia campesina pobre, “criado” en una cuna de “bejuco”. Su padre fue el músico y compositor originario de Ometepec Vidal Ramírez Guillen y su madre Elisa Rodríguez Victoria. Sus hermanas María, Raquel y Gabriel.
Transcurren sus primeros años de vida en su tierra natal, trabajando en el campo, sembrando maíz, al lado de su señora madre, en donde también se dedicaba a trabajar la albañilería. Aunque ella falleció cuando él tenía 5 años.
Sus primeras letras las aprendió en la escuela nocturna de Ometepec cuando estuvo con su padre. Durante año y medio, en 1945, se fue a los Estados Unidos a trabajar en el Programa oficial Bracero, en el estado de Illinois, y allá terminó de aprender su educación elemental a los 18 años.
En la década de los años cincuenta radica en Ometepec en donde conoce y después contrae matrimonio con la señora Esperanza López Castillo originaria de esa población, con quien procrean a sus tres hijos: Rosa Elia, Manuel y José Antonio.
En el año 1957, siendo Gobernador del Estado el General Raúl Caballero Aburto también originario de Ometepec, participó en un Concurso de música celebrado en la ciudad de Chilpancingo, y obtuvo el primer lugar con la chilena el Indio Suriano de su autoría.
Fue también en Ometepec en donde conoce al que siempre considero como su maestro el compositor Álvaro Carrillo Alarcón (Indalecio siempre le llamó Ingeniero), quien al escucharlo lo motiva para trasladarse a la ciudad de México en el año 1960, precisamente a la colonia Peralvillo, en donde Álvaro Carrillo tenía el restaurant bar “El Palmar” del Hotel Internacional. Aunque su domicilio estuvo frente al Cine Teresa, por Arcos de Belem y Delicias, en la cantina de Don Pedro de la Cruz llamada “La metralla”. Para tal efecto, Álvaro Carrillo le solicitó a Indalecio que dejara de tomar al menos por un año, cosa que cumplió al pie de la letra y hasta se pasó a dos años sin beber.
Indalecio reconoció que el tenia mil canciones compuestas, de las cuales solo 300 hizo públicas, y la que lo hizo famoso fue Una Limosna, interpretada fielmente por Javier Solís y grabada en varios idiomas. Por supuesto que la mayoría de sus canciones han sido exitosas y por respeto al espacio no se pueden enlistar y solo menciono: la hora ciega, ave perdida, demente, el indio suriano, el dominio del amor, una moneda, se me van las ganas, solamente borracho, etc.
Indalecio empezó a componer sus canciones “acarrilladas” como él decía, desde los 18 años, pero fue hasta 1962 cuando se graba su primera canción Rosa Negra por el trío los Andariegos de Guerrero por la disquera RCA Víctor. Después se llamó Soy cobarde y fue interpretada por el popular Tariacuri Juan Mendoza.
Entre otros artistas de gran prestigio que interpretaron sus hermosas composiciones se pueden mencionar a los siguientes: Lola Beltrán, Javier Solís, Marco Antonio Muñiz, Libertad Lamarque, Luis Aguilar, Alberto Vázquez, Imelda Miller, Daniel Santos, Guadalupe Pineda, Pedro Vargas, Vicente Fernández; Pepe Aguilar, Pedro Torres Perico, etc.
Todavía por el año 1999 acostumbraba reunirse con los paisanos de Ometepec en la casa del jubilado del IMSS que existía a un lado de la parada de la estación del metro Nativitas, deleitando a los asistentes con su hermosa voz.
En vida, Indalecio Ramírez fue homenajeado por autoridades locales, regionales, estatales y nacionales, como la Sociedad de Autores y Compositores de Música, Asociaciones Culturales de diversos Estados de la Republica, del Gobierno del Estado de Guerrero, el Ayuntamiento de Igualapa, las Compañías Disqueras y el Reconocimiento de la empresa Televisa.
Uno de los más importantes homenajes realizados a Indalecio Ramírez fue el 8 de agosto de 2009 en su pueblo Igualapa, en el Auditorio Municipal que lleva su nombre, haciendo acto de presencia un gran número de personalidades de Guerrero y de Oaxaca, compositores, declamadores, conjuntos musicales, solistas, tríos, amigos de Indalecio, quienes interpretaron varias de sus composiciones.
Considero pertinente que, en el marco de la celebración del próximo XCIII aniversario de su nacimiento el 19 de febrero o bien en el V aniversario de su muerte el 18 de abril de este 2020, se realice un Homenaje póstumo por parte de alguno de los tres niveles de Gobierno.
En este contexto, como sociedad Civil de la Costa Chica sí lo estamos haciendo y haremos lo que nos corresponde el próximo sábado 22 de febrero en la ciudad de Copala, con un Programa artístico musical la presentación de músicos y artistas de la Costa Chica, en coordinación con la Asociación Nacional de Músicos y Compositores que dirige a nivel nacional Juan Carlos Bibiano y a nivel estatal Ignacio Bernal, por supuesto con la participación de la Comuna Municipal. Mientras tanto, con este modesto trabajo resaltamos su memoria y expresamos nuestro Reconocimiento a su talento.
Indalecio Ramírez Rodríguez, conocido como el “Viejo Inda”, el “Taciturno Indio de Igualapa” como le apodó Martin Urieta, el “Maestro”, o el “Poeta de los ojos garzos”, se lo merece.
